Tiempo de lectura: 4 minutos Transformar lo público implica incomodar el status quo, imaginar lo inimaginable y probablemente fallar en el intento un par de veces.
Tiempo de lectura: 3 minutos Es decepcionante que aún a estas alturas, nuestras voces sigan sin ser escuchadas, y nuestros derechos, puestos en tela de juicio.
Tiempo de lectura: 5 minutos De manera inconsciente se tiende a pensar que lo hondureño no es de buena calidad, ¿por qué? Realmente no lo sé, pero ahora puedo dar fe de que Honduras es una mina de talento esperando a ser descubierta
Tiempo de lectura: 3 minutos Las generaciones van cambiando. Nos han repetido tantas veces que “son la generación del cambio” que dejaron de creerlo.
Tiempo de lectura: 4 minutos Debemos tener una mirada atenta, analítica y propositiva para poder vivir en el sano ejercicio político porque una fe comprometida ilumina el actuar del creyente en la sociedad.
Tiempo de lectura: 3 minutos Durante este mes se retoman los temas que forjan nuestra identidad nacional: los símbolos mayores, nuestras lenguas, los patrimonios culturales, nuestros próceres, y las costumbres. Todas las anteriormente mencionadas, son “recordadas” pero más que todo por cumplir con un simple protocolo por ser el mes patrio. ¿Es esa la conmemoración que le queremos dar a nuestro recuerdo de ser una República Libre, Soberana e Independiente?
En la segunda edición de Querido Hondureño escribimos sobre Marcela Franco, una talentosa y carismática escritora de origen hondureño que vive en el extranjero. Marcela nos hace reflexionar en una profunda pregunta: ¿Qué haríamos si no tuviéramos miedo?
Tiempo de lectura: 9 minutos En la víspera de los 200 años de nuestra independencia me surgió la pregunta sobre cómo era la realidad hondureña en sus primeros 100 años. Después de revisitar la historia me di cuenta del gran parecido entre los eventos cerca del centenario y el bicentenario.
Tiempo de lectura: 7 minutos “El poder no es un medio. Es un fin en sí mismo”. Hasta el día de hoy no he visto o escuchado una cita que resuma la política latinoamericana con exactitud, precisamente la hondureña, como lo hizo George Orwell en su libro: 1984.
Mucho se habla sobre una “alianza con las bases”, que más bien suena como el peor de los clichés, porque poco le importa a la clase política estas mismas “bases”. Efectivamente, la alianza debe ser con esos sectores, pero de seguir imperando las componendas y las malas prácticas, no puede existir un cambio legítimo.