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Coautores: Jonathan Castro, Lissy Rodríguez, Juan Luis Arteaga, Keynilie Pagán, Yaritza París

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Comenzamos definiendo el keynesianismo. Es una teoría económica creada por John Maynard Keynes, un economista británico que se inspira por la Gran Depresión de 1929 y argumenta que únicamente a través del libre mercado, no se puede salir de una crisis económica y que el estado tiene la responsabilidad de intervenir. En palabras de Sarwat Jahan, una economista del FMI, en su escrito sobre la Economía Keynesiana del 2014 dice que “los economistas keynesianos justifican la intervención del Estado mediante políticas públicas orientadas a lograr el pleno empleo y la estabilidad de precio -entre otras cosas-… para moderar los auges y caídas de la actividad económica, es decir, el ciclo económico”. Recuerden que esta teoría es basada en un ciclo económico, el cual ahora mismo está siendo interrumpido. Tal teoría se activa cuando hay una caída de la actividad económica, que estamos viendo, pero no fue causada por el bajo consumo sino por las intervenciones a causa del covid-19. Además, en algunas áreas está actividad económica se ha permanecía o hasta a crecido, como en la producción de higiene, entre otras. Entonces, es un desbalance que realmente nunca se ha dado.

A esto le añado una aclaración de la secretaria ejecutiva del CEPAL – Alicia Bárcena, dice “A diferencia de 2008, esta no es una crisis financiera sino de personas, producción y bienestar. Una situación de economía de guerra es demasiado importante para dejarla al mercado. Los Estados están asumiendo un papel central para suprimir el virus y los riesgos que afectarán a la economía y la cohesión social”. Vemos cómo ella apoya a Keynes cuando dice que la situación es demasiado importante y que el Estado tiene que intervenir y que es el papel central para poder aliviar los efectos económicos.

Ahora, una de las maneras que vemos cómo se implementa esta teoría, es cuando hay una reducción del gasto de consumo durante una recesión y, por ende, el gobierno responde con paquetes de estímulo fiscal para que luego se promueva el gasto de consumo. Y eso es como tal lo que hoy en día estamos comparando con las medidas tomadas en Latinoamérica. Como podemos ver en la lista de los alivios económicos en Latinoamérica publicada por CNN el 25 de marzo, vemos países como Panamá con bonos de entre $75 y $100, Perú con bonos de $108, Brasil con bonos de $40, El Salvador con las medidas más famosas de $300 cada mes por 3 meses y así continúa la lista y con eso se añaden otras ayudas como los créditos, la baja en intereses, moratorias en rentas, préstamos, y hipotecas, por solo mencionar algunas.

La realidad es que si no fuera por estas intervenciones del estado hubiese un caos total. Porque pasaría una de estas dos cosas: 1) La gente estuviese encerradas en las casa, muriendo de hambre, los mercados estuviesen cerrados por completo. La producción dejaría de existir. Y definitivamente estuviésemos ya viviendo en la peor depresión económica en la historia. 2) La gente continuaría saliendo para poder trabajar, para poder comer, y tuviésemos una población completamente infectada y no fuera miles de persona muriéndose sino millones, y por ende, sin población, no hay consumo, no hay economía. Evidentemente, ninguna de estas dos opciones son una mejor opción que implementar medidas keynesianas.

También se toma en cuenta que la teoría de Keynes no es perfecta y tiene sus fallas; Como todo. Una de las mayores críticas como dice la economista Sarwat Jahan, además de que es una de las mayores preocupaciones en el momento, es que puede inducir al la estanflación, esto siendo una combinación de inflación y decrecimiento. Esto ocurre cuando le es dada esos paquetes de estímulo a la población, y causa que los precios suban y crea una inflación en la economía y entonces le economía continúa en un decrecimiento o en un muy lento crecimiento. Para poder evitarlo hay que implementar medidas para limitar a los negocios, a los mercados, etc. para que no se le permita subir tales precios. ¿Por que?, porque aunque hay una reducción en producción por el toque de queda entre otras cosas, causando que los precios suban para los mercados, como existe una alta demanda de tales productos, los mercados pueden vender al mismo precio o con solo un poco de incremento en el precio. Ya que al final del día, están vendiendo más que antes.

Al otro lado tenemos el endeudamiento de los gobiernos que si afectará la economía pero realmente no es una práctica nueva. Estas medidas se han tomado y se continuarán tomando y para eso se toman, para aliviar el receso económico. Y aunque crezca el endeudamiento, jamás se comparar con los efectos que se dieran sin las medidas keynesianas. En un mundo perfecto hay soluciones perfectas. Pero este mundo no trata de soluciones perfectas sino de soluciones que cuando las pesamos, hay más bien que mal. Las medidas keynesianas son lo único que están permitiendo la sobre vivencia. Y realmente no ocasionará la recesión económica, la recesión económica se dará y se está dando a causa del Covid-19. Recuerden esa es realmente nuestra lucha, y es lo que definirá cuán grande será la recesión económica.

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