Nuestros hogares se han convertido en nuestros refugios ante la pandemia del COVID-19. Quedándonos en casa prevenimos contagiarnos o esparcir el virus. Honduras y el resto del mundo se han visto obligados a estar en cuarentena, un aislamiento social para limitar contagio pero que también es un riesgo para muchos. Para algunas personas la cuarentena es un privilegio, un tiempo para reflexionar, ayudar a los demás, ver películas, leer o proponerse nuevas metas a sí mismos. Pero para una gran parte de la realidad de la población hondureña y del mundo entero, esto implica estar expuestos ante un ambiente de violencia doméstica.
Para muchas mujeres y niños su hogar es un lugar de violencia y maltrato. En este tiempo están más expuestos a sufrir las consecuencias de la confinación con sus agresores. No poder ir a la escuela, al trabajo o estar fuera de sus casas afecta a todas esas personas expuestas a la violencia. Esto incrementará sus niveles de ansiedad y pánico, no solo por la pandemia sino por su inseguridad emocional y física.
La violencia doméstica no solo es abuso físico sino que también abarca el abuso emocional, sexual y financiero. Debido a la situación actual varias personas se han visto limitadas a no poder trabajar ni conseguir ingresos monetarios, lo cual se vuelve un obstáculo más que no les permite salir de la misma. Esta violencia no se limita de géneros ni de edades tanto como para hombres mujeres, niños, personas discapacitadas e incluso personas ancianas.
El Ministerio Público de la República de Honduras ha reportado 80 denuncias por violencia doméstica en lo que va de la cuarentena. ¿Cuántos casos más habrán que no son reportados por miedo o por falta de conocimiento a quien reportar? El Centro de Mujeres de Honduras ha habilitado números telefónicos disponibles los 7 días de la semana para brindar apoyo emocional y asesoría para todas esas personas afectadas por violencia. Así mismo han pedido ley seca durante el periodo de cuarentena ya que el alcohol puede ser un detonante para la violencia en algunas personas.
Personalmente, en estas semanas he notado el gran despertar del pueblo hondureño mostrando una solidaridad extraordinaria consiguiendo donaciones para hospitales y personas de escasos recursos. Una labor tan noble que si tienes el privilegio de poder donar, estás cambiando la vida de muchos. Si por algún motivo no has podido donar, puedes crear conciencia de los problemas que no vemos cómo la violencia doméstica, un tema por lo que todos pudiéramos pasar. Con una publicación, un tweet o un mensaje a un amigo sobre los recursos para ayudar en estos casos, pudieras salvarle la vida a un amigo, un familiar o un desconocido.
Recursos:
Ministerio Público: 2221-5620 / 2221-33099
Fiscalía de Turno TGU: 2237-6908 / 2237-6830
Asesoría brindado por el Centro de Derechos de Mujeres: 3397-8290 ( 9 am – 12m ) / 3372-5372 ( 1 pm – 5 pm.
Raquel Flores-Gómez Fernandez es una joven de 21 años de edad, graduada de la carrera de Special Events Management en George Brown College en Canada. Es caracterizada por una gran pasión por crear conciencia social sobre los diferentes problemas que pasan las mujeres hondureñas arraigados en la desigualdad social y de género que se vive en Honduras y toda la región centroamericana.
