La pandemia del Covid-19 sin duda llegó a sumarse a los problemas que día a día enfrenta el país. Cuando todo comenzó, y no se tenía conocimiento de cuál sería la mejor manera de enfrentar esta nueva enfermedad, el aislamiento demostró ser la técnica más eficiente y viable para combatir este fenómeno altamente contagioso.
La virtualidad fue la solución para comunicarnos de manera segura. Gracias a ello los centros educativos, empresas, iglesias e instituciones del estado, adaptaron sus actividades a esta nueva modalidad, para asegurar el cumplimiento de sus respectivas funciones. Sin embargo, ya ha pasado más de año y medio desde que el coronavirus es parte de nuestras vidas, y con las respectivas medidas de bioseguridad y la creación y distribución de vacunas (todo aprobado por la OMS) muchas personas han regresado a sus actividades cotidianas.
Si ya existen protocolos de bioseguridad aplicables, ¿Por qué el Congreso Nacional de Honduras no regresa a sesiones presenciales?
El buen funcionamiento de los poderes del Estado es crucial para la sostenibilidad de un país. Se ha demostrado que las sesiones virtuales no favorecen la correcta legislación, ya que no se tienen un orden, no son claros los votos e incluso ha destacado el desinterés y la falta de respeto a este órgano del Estado que tienen algunos diputados por la manera en que se presentan a las sesiones.
Los diputados son la representación del pueblo, encargados de legislar, presentar proyectos, debatir y derogar leyes a beneficio de la sociedad hondureña. El art. 1 del Código Civil dice: «la ley es una declaración de la voluntad soberana». Actualmente la voluntad del pueblo es que sus representantes cumplan con su deber, con los mecanismos necesarios en una asamblea presencial.
La población hondureña le está exigiendo a sus representantes asambleas presenciales, entonces, ¿por qué hacen caso omiso de esto? Cuando la institucionalidad del Congreso es debatida por todas las deficientes decisiones tomadas durante y para el manejo de la pandemia, justifican que el hemiciclo no cumple con las medidas de bioseguridad necesarias. ¿Pero si las cumplen las escuelas? Las mismas instalaciones que desde antes de la pandemia no eran dignas para el ejercicio de la enseñanza.
¿Lo cumplen los centros comerciales, bancos, mercados, hospitales y estadios? Con las puertas abiertas a miles de personas, con pocas o nulas medidas de bioseguridad, ya que nuestra sociedad requiere de su funcionamiento presencial.
Nuestras elecciones son en noviembre, y pregunto a los diputados actuales en busca de la reelección de su cargo, ¿sus campañas, giras y
concentraciones políticas tienen el visto bueno de SINAGER?
Como población nos hacemos esas preguntas ya que no sabemos si se están aprovechando del evidente miedo a una pandemia como pretexto para explicar la ausencia de sesiones presenciales.¿Será el miedo a la democracia, al debate, el verse a las caras y a los famosos zafarranchos del congreso, que impiden dar largas o cuestionan las propuestas presentadas?
A los votantes, este noviembre estamos invitados a ejercer el sufragio. Tú voto cuenta, así que pensemos si las personas que buscan reelegirse representaron tus ideas, cumplieron sus propuestas o llevaron proyectos a tu departamento. Necesitamos un nuevo Congreso, entonces piensa a quién darle la oportunidad de llegar por primera vez, revisa la plataforma del C.N., misión, visión y valores institucionales, y piensa si de verdad los diputados lo están cumpliendo. Sii no escoges bien tu voto, estaremos condenados a tener el mismo resultado.
A los diputados, el uso de la mascarilla en el hemiciclo no es un bozal para apagar su voz Esta es una herramienta que le permite proteger a los que usted ama, no permita que lo impida de cumplir con la responsabilidad por la que fue electo.
Otros parlamentos a nivel internacional volvieron a sus actividades presenciales cumpliendo con las responsabilidades que sus países les otorgan. Esperamos que las sesiones presenciales vuelvan pronto y que así continúen para el próximo Congreso que tomará posesión el próximo año.
Para concluir, pienso que en Honduras necesitamos una cúpula de cristal como la del Reichstag (sede del parlamento alemán). Esta permite a la población ver desde arriba a sus representantes, y que a su vez les recuerda que arriba están las personas que confiaron en ellos para su representación, a diferencia de la nuestra, en donde se protegen entre ellos y se aíslan de la realidad nacional.
Referencias:
https://www.dw.com/es/el-reichstag-un-s%C3%ADmbolo-de-democracia/g 47969136
https://www.oas.org/dil/esp/codigo_civil_honduras.pdf
https://portalunico.iaip.gob.hn/portal/index.php?portal=383
Nota: Las palabras contenidas en el presente artículo representan exclusivamente la opinión de la autora. El Milenio es una organización no partidaria y sin afiliación ideológica.