Honduras: un país libre, soberano e independiente. ¿Qué tan real es esto? Cada día que pasa, un derecho nuestro es arrebatado. Esto es evidente desde que le reducen la pena al agresor de violencia en contra de la mujer, hasta poder expresar nuestra libre opinión. Desde el principio de los tiempos, Honduras ha sufrido de esclavitud, guerras, corrupción e impunidad, siendo víctima de terribles consecuencias. Nuestros antepasados lucharon por sus creencias, por sí mismos y por el futuro de su país. Estos próceres son héroes; sin importar cuanto tiempo pase, serán recordados de dicha forma. Todo su sufrimiento no fue en vano. El 15 de septiembre de 1821, nuestra amada patria fue finalmente liberada de aquellos que alguna vez nos hicieron daño. Ese suceso fue la inspiración de nuestro escudo nacional, el cual se caracteriza por un sol naciente, debajo del arco iris, que esparce luz e ilumina el horizonte, y que resalta la hermosura de nuestro país. Esto simboliza la libertad, el amor a la patria y la esperanza; razones por las cuales vivieron y murieron nuestros mártires y héroes.
A pesar de que ya no somos sofocados por conquistadores, nuestros propios gobernantes nos sofocan con la corrupción, violencia e indiferencia que causan. En este momento de desesperación y angustia, miles de hondureños están sufriendo por fallas de nuestro sistema, y esto solamente ha causado que el gobierno se considere indiferente. Según la INE, el 63% de hondureños vive en la pobreza, y el 38.4% de estos vive en extrema pobreza. En nuestro país con tantas necesidades ignoradas, es considerado un privilegio llegar a tener una educación, seguridad o salud. Desesperados por una oportunidad, deseando algo que comer, estos individuos llegan a cometer actos de imprudencia y criminalidad para darles un techo y llevar alimento a sus familias. Las personas que desconocen de esta situación, juzgan a estos individuos pensando que lo hacen por hacer un mal, pero en realidad lo hacen como acto de desesperación. El único culpable que hay es nuestro gobierno indiferente. Millones de lempiras son donados a Honduras; millones con el propósito de desarrollar y mejorar los sistemas de salud y educación. Estos millones son robados y sólo “las migajas” son dadas al pueblo. Nosotros por necesidad y miedo aceptamos esto, cabizbajos. En nuestro país, a medida que se va desarrollando, se benefician solamente los de arriba, no todos. Como pueblo no hacemos nada más que aceptar, ya que la mayoría de las personas no tienen la educación o los recursos para desafiar los problemas que enfrentamos.
Nuestros gobernantes, llenos de avaricia, euforia y prepotencia, nos llenan la cabeza de ideas y mentiras. Estos viven del pobre y lo desprecian. En un país en el cual su sistema se basa en la “transparencia, seguridad y equidad,” podemos notar como estos adjetivos sólo son palabras y no acciones. No tienen ningún significado. Hay normas y leyes impuestas, pero solamente afectan aquellos que “estorban en la pasada” o aquellos que no tienen a alguien que los defienda debidamente. Es momento de despertar y analizar la situación en la que vivimos. Hay que aceptar la realidad en la que se encuentra nuestro país y asumir la responsabilidad de sacarlo adelante. Muchos de estos acontecimientos, por más graves que fueron, ocurrieron por una razón. Esa razón era para servir como lección para el pueblo. Si no aprendemos de los errores del pasado, jamás podremos avanzar como sociedad y país. Estudiemos y entendamos las causas y efectos de todos estos problemas y sucesos, para verdaderamente cumplir con el propósito de ellos, ya que aquel que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Honduras, tu patria llora por ti.
Maura Juliette Talhami es una joven de 18 años de edad egresada de la Escuela Internacional Sampedrana. Actualmente cursa la carrera de Derecho en UNITEC. Apasionada por las leyes, la justicia y la igualdad decide expresar su opinión para concientizar a la sociedad hondureña. Por medio de su carrera y amor a su patria, aspira a lograr cambios en el sistema gubernamental buscando justicia y un mejor futuro para Honduras.
