El filósofo argentino Jorge L. García Venturini en 1974 definió a la “Kakistocracia” como el gobierno de los peores. Kakistos –nos dice- en griego es el superlativo de kakos. Kakos significa “malo”, y también, “sórdido”, “sucio”, “vil”, “incapaz”, “innoble”, “perverso”, “nocivo”, “funesto”, y otras cosas semejantes. Luego, si kakos es lo malo, kakistos, es lo más malo; es decir, “lo peor”. Es ahí donde se le ocurrió que Kakistocracia es el gobierno de los peores.
Este término, podría usarse para describir al Gobierno de Honduras. Un Gobierno que lejos de buscar el bien de su población, ha resultado incapaz, perverso, vil y sucio. Lastimosamente, después de 10 años bajo frases llamativas como “puño firme”, “caiga quien caiga”, “Honduras está cambiando”, entre muchas otras, lo que en realidad vemos es cinismo y apatía a la pobreza de nuestros ciudadanos mientras se han saqueado las arcas del Estado a placer sin ningún escrúpulo.
- Macroeconomía: La corrupción ha hecho colapsar los sectores de Salud y Educación – solo en el IHSS se saquearon más de 400 Millones de Lps., y el CNE estima que, de cada Lempira destinado al sector de Salud, se roban 51 centavos. Un Gobierno incapaz de garantizar algo tan básico da claras señales de ser un Estado fallido.
Han aumentado los impuestos y empeorado la calidad de vida, se ha disparado el costo de la electricidad a pesar que la ENEE es un monopolio (y está en quiebra). Es asombroso cómo el mismo Gobierno que propuso a la Empresa de Energía de Honduras como salvadora del sistema de facturación y recolección de tasas de energía, ahora está considerando eliminar el contrato. Esto no solo nos llevará al mismo lugar donde estábamos hace tres años, si no que conllevara una demanda millonaria que solo se podrá pagar con bonos soberanos y eventualmente se le pasara la factura al pueblo.
Tenemos la deuda interna y externa en ultra récord – desde el 2009 a la fecha, nuestra deuda externa se ha TRIPLICADO a 9,000 Billones de Dólares. ¿Y cuál ha sido el resultado? Ahora somos el país más desigual de Latinoamérica, tenemos índice de desarrollo humano más bajo de la Región, cada año bajamos más puestos en el Doing Business Ranking, la inflación vs. el Dólar es de 4.11% – algo insostenible – y las remesas representan el 24% del PIB. ¿Cómo es posible que un millón de hondureños que no les pudimos ofrecer oportunidades en su propia tierra no solo generan suficiente para vivir, si no que también pueden mantener a sus familiar y sostener la MACROECONOMÍA del país entero?
En fin, el panorama es desastroso.
2. Gobernanza: Se destituyeron magistrados de la Corte Suprema de Justicia ilegalmente. Se “derogaron” los Artículos 239, 42 de la Constitución y el 330 del Código Penal ilegalmente, y así se ha consolido la desintegración de nuestros poderes del estado estableciendo una dictadura moderna.
Yo me acuerdo que estos MISMOS Artículos fueron usados para destituir a Manuel Zelaya. ¿Cómo es posible que los mismos artífices de ese golpe de Estado ahora nos digan que esos Artículos son nulos cuando les conviene?
Adicionalmente, se han puesto Fiscales, Magistrados de la nueva Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral, Ministros, y entregado contratos “público-privados” a amigos y “contactos”. Por si fuera poco, se les ha otorgado puestos a familiares de los presidentes del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En teoría, esto es ilegal. Finalmente, el Partido decide asegurarse de alguna represalia futura al forzarnos un Código Penal absolutamente nefasto que beneficia al delincuente a pesar del clamor de la sociedad civil.
3. Social: Se han silenciado a los medios de comunicación con leyes arbitrarias que permiten canjear impuestos y deuda por publicidad. Se ha amedrentado a la sociedad, se ha fatigado al pueblo al ver que no hay resultados de sus luchas justas. Y se ha recurrido a la mentira y calumnia: todo es culpa de la oposición. Nadie toma responsabilidad de absolutamente nada, culpan a otros, y se utilizan fondos públicos para financiar “contra protestas” cada vez que hay una posibilidad que el pueblo se manifieste en las calles o redes sociales. ¿Si “el que nada debe, nada teme”, por qué pagan millones en publicidad, pagan bots en redes sociales, pagan a empleados públicos a asistir a sus marchas? ¿No estamos hablando del Partido Político más grande de Centroamérica?
El pueblo, amedrentado y cansado, solo le queda expresar su rabia en redes sociales, y el Gobierno al ver esto, ahora busca cómo callarlos bajo el Código Penal al cual me referí anteriormente.
En conclusión: Mi punto no es que Honduras está sumergida en una crisis, espero que eso sea obvio. Mi punto es que tu silencio es complicidad.
El daño, el endeudamiento, el resentimiento que se ha generado contra los empresarios – que en muchos casos son víctimas como el pueblo -, y la desigualdad que nos ha quedado como herencia de este gobierno son simple y sencillamente INSOSTENIBLES. Por el futuro de nuestra macroeconomía, gobernabilidad, y sociedad, es necesario que todos los artífices de este desastre de gobierno rindan cuentas por sus acciones lo más pronto posible.
Muchos me han dicho a mí y otros que estudian en el exterior que debemos “regresar a nuestro país a ayudar”, pero yo les respondo no les pidan a otros algo que ustedes no están dispuesto a hacer.
Jose Leon Padilla es un estudiante de MBA (Masters of Business Administration) en la Universidad de Vanderbilt en Nashville. Bachiller en Finanzas, Administracion y Organizaciones en la Stern School of Business en la Universidad de Nueva York. Mi objetivo es regresar a mi país a crear un cambio positivo desde el sector privado y publico basado en conciencia social y en defensa del mercado libre.
