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En la víspera de los 200 años de nuestra independencia me surgió la pregunta sobre cómo era la realidad hondureña en sus primeros 100 años. Después de revisitar la historia me di cuenta del gran parecido entre los eventos cerca del centenario y el bicentenario. Como fiel creyente de que para saber hacia adonde vamos hay que saber de donde venimos, les comparto las similitudes que he podido notar: 

La Revolución del ’19 y la Crisis Política de 2017

A comienzos del año 1919, el presidente Francisco Bertrand ponía en marcha un plan para mantener el poder después de su presidencia: Dr. Bertrand planeaba dejar el poder a su cuñado el Dr. Nazario Soriano. El grupo opositor, conocido como el Ejército Rebelde Unido, se alzó en armas en contra del gobierno de Bertrand en marzo al ver un intento de sucesión amañada. Dentro de los opositores se encontraban importantes figuras como los coroneles Vicente Tosta, Gregorio Ferrera y el general Rafael López Gutiérrez. Al ver la organización opositora, Bertrand suspende las garantías de los derechos civiles en julio, detonando una guerra civil. Tras varios enfrentamientos, Bertrand renuncia al cargo ejecutivo el 9 de septiembre y escapa a Estados Unidos. 

Esta es conocida por muchos como la Primera Guerra Civil de Honduras. En octubre de ese año se celebran elecciones y emerge triunfante el general Rafael López Gutierréz, candidato del Partido Liberal. López Gutiérrez asume la presidencia el primero de febrero del siguiente año, y Honduras conmemora su centenario en medio de un panorama de mucha división y odio entre los simpatizantes del viejo y nuevo gobierno. Su débil gobierno falló en fortalecer el sistema democratico y en 1924 el país cayó en una nueva Guerra Civil

Cuando Honduras se acercaba a los 200 años de independencia, así como con el centenario, ocurrió otro hecho que generó revuelo en la sociedad: la Crisis Política de 2017. Para explorar lo ocurrido a finales de 2017 hay que irnos un poco atrás, al 22 de abril de 2015. Este día la sala de lo constitucional emitió un fallo a favor de la reelección presidencial. Esta figura, previo a este día, no existía y se castigaba hasta su debate. La sociedad se divide en dos: los que querían cuatro años más y los opositores indignados. No se formó un Ejército Rebelde Unido que alzara sus armas contra el gobierno, pero sí se intensificaron las ya organizadas Marchas de las Antorchas. 

Después de dos años del fallo empezó el año electoral.  En una elección donde el candidato oficialista Juan Orlando Hernandez se postulaba a una reelección nunca antes vista desde el regreso a mandatos civiles en 1982, contradiciendo a la Constitución, el país acudió a las urnas el 26 de noviembre de 2017 en medio de un ambiente de división. El resultado de la elección cambió en cuestión de horas cuando el sistema del conteo “se cayó”, incitando múltiples  acusaciones de fraude. De inmediato la gente salió a las calles a protestar. Las protestas duraron lo que restaba de 2017 y gran parte del 2018. A pesar de no llegar a una guerra civil como en 1919, las manifestaciones dejaron un saldo de al menos 31 muertos según El estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh)

La guerra civil del ‘19 sentó un ambiente de división en la sociedad hondureña, tal como lo hizo la crisis electoral de 2017. Tanto Rafael López Gutierréz como Juan Orlando Hernandez comenzaron sus respectivos mandatos en medio de caos, odio y división. Ambos hechos sentaron precedentes negativos para la celebración del centenario y bicentenario de independencia, demostrando una vez más la fragilidad democrática y la “ley del más fuerte”. El crecimiento democrático entre el centenario y el bicentenario ha sido mínimo, pues se han visto múltiples golpes de Estado y enfrentamientos civiles entre estos sucesos. La historia demuestra que el gobierno de López Gutiérrez, tras la revolución del ‘19, no alcanzó la unidad nacional y el fortalecimiento institucional y democrático y el país cayó en el mismo conflicto en la siguiente elección. Se ha visto que la administración de Hernández es una de las más cuestionadas de la historia, fallando en unir a un país que se cae a pedazos, ¿estaremos condenados a sufrir lo mismo en la siguiente elección? 

Las Bananeras y las ZEDE 

En 1899 el gobierno del general Terencio Sierra otorgó la primera concesión del territorio nacional a la Vaccaro Brothers Company para iniciar su proceso de explotación bananera en el Valle del Aguán. Esta concesión marcó un antes y un después en la historia de Honduras. Las bananeras representaron el motor económico de la nación y una gran concentración de poder durante la primera mitad del siglo XX. La industria bananera es recordada por traer desarrollo en el litoral atlántico, pero también por sus deplorables condiciones laborales. La inconformidad de los trabajadores en este rubro inspiraron la creación del Partido Comunista Hondureño y la Federación Obrera Hondureña en 1920 y 1921 respectivamente. 

Para la conmemoración del centenario de independencia, Honduras era conocida como una República Bananera. Las bananeras eran reconocidas por ser una masiva fuente de empleo y por su influencia sobre otros sectores. Empresas como la Cuyamel Fruit Company, fundada por Samuel Zemurray, mantenía estrechas relaciones con los gobiernos del país (como los de Manuel Bonilla, Francisco Bertrand, Miguel Dávila, Rafael López, entre otros) para obtener más concesiones, pagar menos impuestos, etc. El poderío de las bananeras era tal que influyeron en intervenciones de tropas estadounidenses en Honduras como las de 1912 y 1929. Estas se habían consolidado como Estados dentro de otro Estado, pues tenían control absoluto de las operaciones, contratos leoninos con el Estado, y un inmenso control sobre las decisiones políticas de la nación. 

Unos años antes del bicentenario, en 2012 y 2013, se hicieron reformas constitucionales para incorporar las figuras de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE). El presidente Porfirio Lobo promovía a estas zonas como la solución para la generación de empleo en el país y frenar la migración hacia Estados Unidos. Este proyecto trajo controversia a la sociedad hondureña desde su principio. En su primer intento de formalización,  las llamadas Regiones Especiales de Desarrollo (RED), fueron declaradas inconstitucionales por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Cuatro de los cinco magistrados que integraban dicha Sala luego fueron ilegalmente destituidos de su cargo por el poder legislativo, aún cuando el Congreso no tenía la facultad para removerlos de sus cargos. Con nuevos magistrados apuntados de manera ilegítima, se declaran constitucionales las ZEDE. 

Estas zonas, según el artículo 329 de la constitución: “El Estado podrá establecer zonas del país sujetas a regímenes especiales, los cuales tienen personalidad jurídica, están sujetos a un régimen fiscal especial … gozan de autonomía funcional y administrativa que deben incluir las funciones, facultades y obligaciones que la Constitución y las leyes le confieren a los municipios.” Dentro de otras reformas a la constitución, se estableció un Comité para la Adopción de Mejores Prácticas (CAMP), así como jueces y magistrados específicos para las ZEDE. Estos miembros del comité, jueces y magistrados son, en su mayoría, extranjeros. Es por esto que muchos argumentan que las ZEDE pretenden ser un Estado dentro de otro Estado y violar la soberanía nacional. 

La presencia de las Bananeras generaban opiniones mixtas y mucha desconfianza al momento de la celebración del centenario de independencia. Llegando al bicentenario, gran parte de la sociedad hondureña se encuentra llena de dudas en cuanto a las ZEDE. Se han visto numerosas colectas de firmas para su derogación, pues estas son consideradas como un proyecto inconstitucional y lesivo para la soberanía popular. Como con las Bananeras, las ZEDE han sido un proyecto repudiado por múltiples gremios y organizaciones. Cuando Honduras se acercaba a sus primeros 100 años de independencia, las Bananeras eran consideradas como la enorme fuente empleo y desarrollo con un alto costo en materia de derechos laborales e institucionalidad gubernamental. Llegando al bicentenario, las ZEDE se presentan como la solución para la falta de empleo que produce enormes índices de pobreza e inmigración en medio de muchas dudas sobre su compatibilidad con la constitución. 

Como estas, se pueden recalcar múltiples comparaciones de las similitudes de los problemas divisorios que sigue sufriendo la hondureñidad. En 100 años se ha visto cómo la concentración de poder ha ido en contra de los principios democráticos, de la constitución, y cómo el más golpeado termina siendo el pueblo. Estas problemáticas, causadas por el arraigo al poder a toda costa y los intereses de unos cuantos, se ven repetidas a lo largo de nuestra historia como si no existiera memoria. Los atascos que sufrimos son las altas facturas que nos deja el desinteresarse de nuestra historia. Estos son algunos de los saldos que nos dejan 100 celebraciones de independencia. Definitivamente, el que no conoce su historia está condenado a repetirla.


Referencias: 

Cáceres, M. Carranza, S. (2005). HONDURAS. SEGURIDAD PRODUCTIVA Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: LA FUNCIÓN ECONÓMICA DEL CARIATO. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.redalyc.org/pdf/152/15203102.pdf

Estrada, O. (2019). Honduras (1920-1954): Dictadura y Estado moderno. Recuperado el 13/09/2021 de: https://elpulso.hn/2019/09/16/honduras-1920-1954-dictadura-y-estado-moderno/

Flax, S. Romano, S. (2017). Honduras: la encrucijada de la reelección y el modelo de país. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.celag.org/honduras-la-encrucijada-de-la-reeleccion-y-el-modelo-de-pais/

Peña, G. (2015). La ‘revolución’ de las antorchas en Honduras. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.elmundo.es/internacional/2015/06/12/5579e9bc22601de23d8b45bb.html

EFE. (2017). Piden investigar 31 muertes durante la crisis política hondureña postelectoral. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.efe.com/efe/america/politica/piden-investigar-31-muertes-durante-la-crisis-politica-hondurena-postelectoral/20000035-3479650

Wallace, A. (2017). ¿Cómo se convirtió Honduras en la “república bananera” por excelencia?. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39693332

Hernández, C. (2021). Así nacieron las “repúblicas bananeras”. Recuperado el 13/09/2021 de: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20210114/6181467/united-fruit-republica-bananera-cia.html#foto-1

Hércules, D. (2020). Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE): Observaciones sobre la nueva figura de división territorial de Honduras.  Recuperado el 13/09/2021 de: https://elmileniohn.com/las-zonas-de-empleo-y-desarrollo-economico-zede-observaciones-sobre-la-nueva-figura-de-division-territorial-de-honduras/


Nota: Las palabras contenidas en el presente artículo representan exclusivamente la opinión del autor. El Milenio es una organización no partidaria y sin afiliación ideológica.

Julio Lopez
Julio Lopez

Julio López forma parte del equipo de El Milenio como Director de El Coco. Con 19 años, recién comenzó la carrera de Inteligencia de Negocios en el Tecnológico de Monterrey. Julio se describe como un apasionado de la historia política latinoamericana y de todo lo que tenga que ver con Honduras.

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