El 2020 se resume en un año de tragedia tras tragedia, siendo un año doloroso para varias personas. Esto se demuestra desde la pandemia que estamos sufriendo hasta las protestas en Estados Unidos por el racismo. En lo personal, he considerado que el 2020 ha sido un año de mucha enseñanza.
Empecé el año en un automóvil volcado por motivo de un accidente, y mes tras mes me estuve atribuyendo la culpa de varias cosas que ocurrían en mi círculo social y familiar. Sin embargo, la motivación es el factor esencial en la vida cotidiana de todos, y en tiempos de una cuarentena indefinida, donde se siente que las cosas no mejoran, es lo único que nos puede levantar cada día.
Lo sé, la incertidumbre de no tener nada seguro, de no saber cuándo volverás a abrazar a tus seres queridos, el no saber cuándo volveremos a ver con nuestros amigos y la inseguridad laboral nos está comiendo vivos. Muchas definiciones se pueden dar a la palabra “motivación”, pero a mí me gusta definirla como la energía que cada persona necesita para vivir. Definitivamente estar motivados es el factor más importante para sobrepasar las dificultades que la vida nos da constantemente, y tener la certeza de que todas las cosas se solucionaran a su tiempo.
Actualmente siento que estoy en una etapa de mi vida donde TODO es una incertidumbre y donde no hay manera de que las cosas sean como yo creo conveniente que sean. Se necesita estar motivado, y no me refiero a ver frases en páginas de superación personal. Sino, a realmente estar motivados con nosotros mismos y saber qué es lo que nuestro corazón nos pide. Para hacer lo mejor de estas situaciones conocernos a nosotros mismos hace que el proceso sea menos complicado, pero no significa que sea más fácil. Se necesita voluntad propia para no ahogarnos en el mismo hoyo que cavamos con el negativismo que nuestra mente genera. La confianza está en la mente y en el corazón, y se necesita motivación para tener confianza. Lo que pasa por la mente de un joven entrando al verdadero mundo es realmente impresionante. Yo mismo cavo el hoyo y trato de ahogarme entre tanta presión, incertidumbre y malas vibras que podré estar teniendo en el momento. Aquí es donde las personas cercanas, las personas que amas, las personas que te motivan y confían en tí, vienen a ser la herramienta esencial para sobre pasar tus problemas.
Es esto lo que me refiero: Sin estas personas y sin estas energías que necesitamos, realmente no se puede tener la paz requerida para sobrepasar las dificultades de la vida. Somos los únicos que podemos salvarnos de no ahogarnos en el hoyo que nosotros mismos cavamos. Se necesita conocer lo que el corazón pide a gritos pero que escondemos. Se necesita auto perdón para no culparnos de cosas que están fuera de nuestras manos.
Todo esto se requiere para poder realmente estar motivados y tener la confianza en nosotros mismos de que las cosas cambiaran para mejor. Igualmente, se requiere afrontar la situación de una manera más tranquila, estar en paz con nosotros mismos y con las dificultades que se nos presentan. En estos tiempos de incertidumbre, es indispensable nunca dudar de nuestra capacidad y nuestra confianza. Así enfrentaremos las dificultades que se presentan día a día, confiando en el proceso y sobre todo confiando en Dios.
Mi nombre es Luis Fernando Cueva Peña, joven copaneco de 18 años nací y crecí en Copán Ruinas, Copán rodeado de montañas y buen café, con una visión positiva del mundo. Estudié Bachillerato en Administración Hotelera en Escuela Bilingüe Mayatán, al igual que Highschool of Univeristy of Missouri. Actualmente, estudio primer año de Relaciones Internacionales en UNITEC, San Pedro Sula. Mi objetivo es culminar mis estudios y seguir estudiando especializándome en Ciencia Política.